Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; Ésta huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.
Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente;
-¿Puedo hacerte tres preguntas?-
-No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar-
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?-
-No-
-¿Yo te hice algún mal?-
-No-
-Entonces, ¿Porque quieres acabar conmigo?-
-Porque no soporto verte brillar-
Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente;
-¿Puedo hacerte tres preguntas?-
-No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar-
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?-
-No-
-¿Yo te hice algún mal?-
-No-
-Entonces, ¿Porque quieres acabar conmigo?-
-Porque no soporto verte brillar-
No hay comentarios:
Publicar un comentario