lunes, 22 de febrero de 2016

BENDITA VEJEZ



Hay cuatro cosas viejas que son muy buenas: Viejos amigos para dialogar,  Leña vieja para calentarse, Vinos viejos para beber y Libros viejos para leer 

El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.

¡Envejece conmigo! Lo mejor está aún por llegar.   

Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen,  pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.  

Los años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.

Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.

Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida. 

El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.

La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud. 

A los viejos les gusta dar buenos consejos, para consolarse de no poder dar malos ejemplos. 

Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara.

 Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo. 

Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir. 

Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hayamos llegado. 

Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto. 

Cuando uno se hace viejo, gusta más releer que leer. 

En la boca del viejo todo lo bueno fue, y todo lo malo es.

Nada nos envejece tanto como la muerte de aquellos que conocimos durante la infancia. 

El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.

La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza. 

En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos. 

La madurez del hombre es haber recobrado la serenidad con la que jugábamos cuando éramos niños. 

El viejo no puede hacer lo que hace un joven; pero lo que hace es mejor. 

Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar. 

Los árboles más viejos dan los frutos más dulces.

Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo. 

Cuando seas viejo en la carne, sé joven en el alma. 

La vejez existe cuando se empieza a decir: nunca me he sentido tan joven. 

La vejez nos arrebata lo que hemos heredado y nos da lo que hemos merecido. 

Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día. 

Un hombre no es viejo hasta que comienza a quejarse en vez de soñar. 

Un hombre no envejece cuando se le arruga la piel sino cuando se arrugan sus sueños y sus esperanzas. 

Viejo es quien considera que su tarea está cumplida. El que se levanta sin metas y se acuesta sin esperanzas.

Viejo es quien termina de leer todas estas ideas, y no se acuerda de ninguna. 

domingo, 21 de febrero de 2016

CELEBRA LA ALEGRÍA DE VIVIR



A medida que cumplimos años algunas personas dejan de celebrar los aniversarios con alegría o entusiasmo, lo cual es un tremendo error pues lo triste sería no poder cumplirlos.

Cada edad, cada etapa de nuestra vida es maravillosa y nada debería frenar nuestra capacidad de soñar y de hacer cosas nuevas.

Así que cuando llegue tu próximo cumpleaños celébralo por todo lo alto.


¡¡¡Celebra la alegría de vivir!!!