Que los PIES te lleven por el camino más largo hacia
la felicidad, porque la felicidad son sólo puntos en el camino de la vida, y el
verdadero disfrute está en buscarlos…
Que los OJOS reconozcan la diferencia de un colibrí
y el vuelo que lo sostiene. Aunque se detenga, seguirá siendo un colibrí y es conveniente
que lo sepas, para no confundir el sol con la luz, ni el cielo con la voz que lo
nombra…
Que las MANOS se tiendan generosas en el dar y agradecidas
en el recibir, y que su gesto más frecuente sea de careicia para reconfortar a los
que te rodean…
Que el OÍDO sea tan fiel a la hora del reproche,
como debe serlo a la hora del halago, para que puedas mantener el equilibrio en
cualquier circunstancia…
Que las RODILLAS te sostengan con firmeza a la altura
de tus sueños y se aflojen mansamente a la hora del descanso…
Que la ESPALDA sea el mejor soporte y no la craga
más pesada…
Que la BOCA refleje la sonrisa que hay adentro
para que sea una ventana del alma y no la vidriera de los dientes…
Que los DIENTES te sirvan para aprovechar mejor
los alimentos y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros…
Que la LENGUA encuentre las palabras más exactas
para expresarte sin que te malinterpretes…
Que las UÑAS crezcan los suficiente para protegerte
sin necesidad de lastimar a nadie…
Que la PIEL te sirva de puente y no de valla…
Que el PELO le de abrigo a tus ideas, que siempre
adornan más que un buen peinado…
Que los BRAZOS sean la cuna de los abrazos y no
la camisa de fuerza para nadie…
Que el CORAZÓN toque su música con amor, para que
tu vida sea un paso del universo hacia adelante…