viernes, 22 de agosto de 2008

LA FE Y EL AMOR


Creer es nada más y nada menos que acostumbrarse a amar, comprometerse siempre más, compartirlo todo por amor a Cristo: hasta mi vida, mi sangre ¿por qué no? ¡en un centro de transfusión! , mi tiempo, mi dinero, mi cultura, mis diversiones, mi casa, mi comida, mi alegría, mi amistad, mi debilidad, mis fuerzas, mis proyectos, mi ideal, mis esperanzas, mi esperanza cristiana, mi voluntad de creer, a pesar de todo, contra todo en la salvación infalible del hombre y del mundo por Cristo. Yo digo que soy creyente; ¿en qué se notan mis creencias?, ¿mi dependencia de Dios? ¿Quién es Dios para mi: un ser abstracto o un ser personal, tripersonal? ¿Un Dios que no se preocupa de mí o, por el contrario, un Dios que piensa en mí y que me ama?

A veces oigo decir por ahí que cada uno debe ser religioso "a su manera", pero , si tengo fe en que Dios ha hablado, ¿como puedo ser religioso a mi manera y no a la manera como Dios me ha dicho que debo serlo?

No hay comentarios: