martes, 19 de agosto de 2008

LA CREACIÓN LLORA


HIJO MIO: El mundo es una de mis más grandes obras, es el lugar que he escogido para que Tu y otros millones de seres, reciban ese tesoro tan preciado que es la vida Yo mismo la he creado, tardé 7 días en hacerlo, luché para que no le faltara nada y fuera perfecto  

Al principio creé el cielo y la tierra, había soledad y tinieblas; pero mi Espíritu aleteaba sobre las aguas, entonces dije: Haya Luz y hubo luz. 

Separé la luz de las tinieblas y llamé a la luz día y a las tinieblas noche; otro día separé las aguas con un firmamento y lo llamé cielo; al tercer día reuní en 
un solo lugar las aguas inferiores y apareció lo seco, a las aguas las llamé mares y a lo seco Tierra; después quise que la tierra produzca hierbas, plantas, árboles frutales y vi. que todo eso era bueno.

Al otro día quise que existieran luminares en el firmamento que separarán el día de la noche y sirvieran de signos para distinguir las estaciones, los días y los años, y de igual modo luzcan en el firmamento del cielo, para iluminar la tierra. 

Otro día regué en las aguas un hormiguero de seres vivientes y adorné los cielos con aves que revolotearan por encima de la tierra; así creé los animales acuáticos y las aves del cielo; y les di la orden de multiplicarse. 

Al sexto día, ordené a la tierra que produjera animales vivientes según su especie, ganados, reptiles, bestias salvajes y vi con alegría que todo esto era bueno; pero me faltaba algo, un ser creado a mi imagen y semejanza, que dominará sobre los peces, las aves y todos los animales; y así fue como hice al Hombre y lo bendije, dándole la orden de que se multiplicara; nuevamente sentí una alegría enorme de ver todo lo que había hecho; así el séptimo día, di por terminada toda mi obra, por eso santifiqué este día, y te confié el cuidado de mi gran obra, te doté de inteligencia y de miles de dones para que los pusieras al servicio de los demás; pero desde ese mismo momento, quisiste hacer tu voluntad sobre la mía te hablé del fruto prohibido, era simplemente el límite entre tu y yo, y tu quisiste desafiarme sin embargo era tan grande mi amor que te perdoné, como lo hice cuando vi que mataste a tu propio hermano, también cuando otras muchas veces te vi pecar, contradecir mis mandatos, adorar a otros dioses que solo te dan placer y te hacen sentir superior a las demás personas  

Pero por sobre todas las cosas te he amado, por eso envié a mi Hijo único, para que enseñara el mandamiento del amor, el se hizo carne, sufrió, derramó hasta su última gota de sangre por ti y lo mataste, pero resucitó, está aquí sentado a mi derecha con su muerte, limpió tu pecado, era la oportunidad para empezar una nueva vida, era el momento de instaurar mi Reino en la tierra pero hoy, después de 2008 años, solo he visto odio, desamor, injusticia, destrucción mi cielo se desgasta por la radioactividad que utilizas para fabricar bombas y maquinarias que arruinan a unos y enriquecen a otros Mis mares están contaminados, inundados de deshechos y basura, veo cazar mis delfines y ballenas, veo sus aguas contaminadas por petróleo y gasolina de buques de guerra Mis animales, también hijos de mi creación, muchos han dejado de existir, se han extinguido, se les ha acabado el oxigeno para respirar, o sus vidas han sido acabada por deporte o comercio lo más triste es ver como Tu hijo mío, creado a mi imagen y semejanza, te has olvidado de mí, has llenado tu corazón de odio, de deseo de poder y placer, quieres ver el mundo a tus pies y para eso, pasas por encima de todo, aún sacrificas la vida de tu hermano, hecho del mismo material con que te hice a ti lo matas así porque sí, sin importar el dolor de su madre, de sus hijos, de su familia  

Ya no te conmueve nada, tu corazón de carne se transformó en un corazón de piedra, y me duele ver como la familia, lugar donde debe nacer el amor y la paz, se ha convertido en una escuela de guerra, donde los hermanos pelean entre sí, los padres se agreden frente a sus hijos y los hijos pelean con sus padres así crecen con el corazón vació, lleno de odio y resentimiento, y lo transmiten a los demás. 

Ya no importa acabar con miles de vida con tal de vengarse y sembrar odio; ya no importa el dolor de miles de familias destruidas con tal de ver sufrir al otro.  

Lloro y me duele ver el odio que existe en el mundo, lo peor es que me culpan de esas cosas cuando todo es fruto del mal que habita el corazón de muchos de mis hijos. 

Escucho el clamor de muchos que sueñan la paz, a ellos les digo que no dejen de orar, que confíen en mí, ofrezcan sacrificios, siembren amor, cultiven la paz en los hogares, oren, aliméntense de la Eucaristía, imploren protección al corazón amoroso de mi Madre. Los amo yo les di la vida y no quiero verlos destruirse. Recuerden que nadie los ama como YO: DIOS

No hay comentarios: