martes, 12 de mayo de 2015

¡AH, LA VIDA!

Que hermoso milagro es el de dar vida.



Cuanto más vivo, más vida tengo y menos vida.



Hay que vivir mucho, para poder decir algo.



Es poco una sola vida para aprender y para vivir.



Cuando entendí la vida, ya la había vivido.



Tememos a la muerte y no a la vida. Y la vida es tanto más difícil que la muerte.



Calla y aprenderás de la vida. Pero, ¿Cómo aprender a callar?



Al ampliar nuestro mundo ya vivido, lo vemos más pequeño.



Por haber ya vivido, no nos podemos arrepentir de lo ya aprendido.


No hay comentarios: