Por aquellas cosas que nunca
pedí, pero que están a mi alrededor, con un idioma propio y universal, aromas,
sonidos, colores…
La obra del hombre y el
poder de Dios, el equlibrio justo de los cinco sentidos…
La armonía natural de los
cuatro elementos, el aroma de los colores, la textura de la vida, el monte, el
árbol y yo…
El perfume de la noche, la
luz sobre el olvido, la música del atardecer, los mensajes ocultos, el llanto
de la niebla…
La sangre de la tierra, los
espíritus del cielo, los contrastes y por el hermoso amanecer de hoy…
Quiero darles las gracias a
todos ustedes, por esos mensajes recibidos, que en ocasiones me divierten, en
otras algo me enseñan y en otras me emocionan…
Recibo todos los días
hermosas cartas que espero con ilusión y disfruto con deleite…
Unas me hablan de la ternura
de los niños, otras de la nostalgia de la vejez…
Las hay, las que muestran la
crueldad de la guerra, algunas me hablan de música, otras de la belleza de las
flores…
Los exóticos rincones del
mundo y la tranquilidad de los atardeceres…
He podido visitar gracias a
ustedes amigos de la vida, compañeros de la Fuerza Aérea, los más grandes
museos de la tierra y también he admirado la obra de artistas, pintores y escultores
mundialmente reconocidos…
Me ha hecho conocer la
biografía de los genios de la música y el arrojo de grandes exploradores…
He conocido virtualmente y
con detalle las más grandes ciudades del mundo y también los detalles de las
pequeñas poblaciones…
Por todo ello, GRACIAS,
MUCHAS GRACIAS y espero podamos seguir compartiendos por largo tiempo nuestros
correos…
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